viernes

El motor ronronea, 
los asientos se inclinan 
el exterior se acerca
la ventana desaparece.
Remolinos de animales en el viento,
se introducen y bailan en tu pelo-
Las nubes se complotan con tus pensamientos
toman forma de recuerdos.
Momentos pasados que vas reviviendo
reforzando, y manoseando
tu mente los esta aferrando. 
Pero es tarde,
ya tan solo son
ya tan solo quedan
recuerdos de recuerdos.

jueves

Espacio descomunal, 
estrellas, lunas
mirada impar
infinito irreal
Calmado vas, mirando atrás
Danzar en fa
Escucha reir en la oscuridad
Ven a brillar, 
sentir, cantar.
Corramos ya, 
echemos a volar.
Es hora de despertar
El aire nos comienza a rozar


Toma mi mano en la noche
observemos el mundo girar
y el frio olvidar


Toma mi mano ya
echemos a volar, hacia plena oscuridad.


Tomo el celular entre mis manos.
Sintonizo una melodía, tu voz en el aparato,
parlantes dentro, ojos cerrados, solo mi alma escuchando.
El corazón se acelera, la mente fluye, la respiración se aquieta.
En el auricular izquierdo suena una guitarra y como imán al oído no quiere ser alejado
Su compañero el derecho canta recitando palabras, frases murmuradas bajito,
que empujadas por el oído en la cabeza resuenan.
Responden las manos, corresponden los pies.
Los ojos brillan, la lengua salta, el sonido traspasa el cuerpo
y en forma de canción dispara al exterior.
Un perro verde dobla la esquina
Miguel escrutó aquella última oración buscando en ella un mínimo error para así concluir finalmente con su texto. Dudaba de la última palabra y se disponía a cambiarla por un sinónimo, cuando el grito de su hijo lo hizo sobresaltar. Se apuró a socorrerlo llegando a su habitación con la respiración agitada, y encontrándolo sentado sobre su cama, con el cabello empapado en sudor y con una expresión de terror en los ojos. Rápidamente lo tomó entre sus brazos, y con palabras fue calmándolo hasta que logró que le cuente lo sucedido.
Emiliano había tenido una pesadilla, un sueño de niños, donde por lo que pudo entender, un perro de un particular color verde atacaba a un gran león. Este último demasiado querido por él según concluyó.
Si bien su padre insistió en que se trataba solo de un sueño carente de significado, Emiliano no se tranquilizó. Y recién luego de un buen rato en el que le leyó cuentos para olvidar sus miedos, el niño cayó dormido.
Al día siguiente, Miguel se levantó temprano y luego de llevarlo al colegio, se dirigió hacia su trabajo. En el camino de vuelta, paró a comprarle al niño una caja de crayones para recibirlo con alegría de la escuela, pero una vez dentro del local reparó en un peluche situado en lo alto de una estantería. Un león con una gran melena y ojos enormes miraba desafiante a quien quisiera comprarlo. Pasó su mano sobre él y le pareció perfecto. Siempre le habían fascinado esos animales.
Esa noche, Emiliano se quedó dormido abrazando su nuevo regalo, su nuevo amigo. Aunque éste no logró detener que nuevamente las pesadillas lo atormentaran durante la noche.
Esta vez ambos padres acudieron a consolarlo, y escucharon una vez más al niño repetir el mismo sueño, sólo que esta vez parecía incluir a un nuevo personaje, un cazador que controlaba al perro.
Los sueños se fueron repitiendo a lo largo de toda la semana, atormentando e inquietando a la joven pareja.
Era viernes, y un llamado a la noche advirtió a Miguel que la edición de su último libro ya estaba lista, era hora de su publicación.
Al día siguiente, luego de que los habituales gritos del niño, que significaban que acababa de ser sacudido por otra pesadilla, lo despertaran, decidió tomarse el fin de semana libre, para pasarlo con su familia. Pensó que así lograría mejorar el estado de su hijo.
Ya todos listos, se dirigieron a una pequeña plazoleta que todavía podía recorrerse, y en la cual una pequeña cantidad de niños jugaban inocentemente. Emiliano logró olvidar sus temores allí y luego de una tarde completa de risas y juegos, se dispusieron a volver rápidamente hacia la casa, apurados por el miedo a que oscurezca pronto.
Al otro día, Miguel compró el diario y vio publicado en él uno de sus tantos poemas. Un escalofrío lo recorrió.
Esa noche, antes de acostarse, el niño le pidió a su padre que durmiera con él, y fue en ese momento en el que sintió que algo no andaba bien, sentía el miedo atravesar las sabanas y frazadas hasta penetrarlo finalmente.
Se recostó a su lado, abrazándolo fuertemente y prometiéndole que nada pasaría.
Mientras dormían, Miguel podía percibir las pesadillas de su hijo inquietándolo. Las sentía, casi podía tocarlas y quiso alejarlas de él pero no pudo. Esa noche él también soñó con el perro verde y sus cazadores.
Ese domingo cuando cayó la noche, sintieron que el tiempo había pasado velozmente, pues habían perdido completamente la noción de la hora.
El niño no había soltado a su león durante todo el día y ahora que el cansancio comenzaba a envolverlo se dejó caer sobre un sillón al lado de su madre.
El reloj de la cocina marcó las 22,30 de la noche.
Alguien golpea la puerta y de pronto todo se transforma en gritos, ruidos, llantos, oscuridad.
Un instante en el que la vida pasa, de satisfactoria, a inquietante y atormentadora. Un instante en el que se desmorona todo y la violencia irrumpe.
El tiempo les pasa lenta y dolorosamente.
El reloj en el piso marca las 23.00 de la noche.
Emiliano que perdió su león de peluche permanece encerrado en la cocina abrazado a su madre, mientras tanto un falcon verde dobla en la esquina de Hortiguera.


 Dedicado a Miguel Ángel Bustos.
Caminando en el vacío hoy puedo encontrar
canciones que me ayudan a pensar
Respiro y siento colores, irreal
son voces que me ayudan a imaginar
Caminando en el vacío hoy puedo mirar
formas y risas entrar
recuerdos quedan atrás
un futuro se va a asomar
Caminando en tu camino hoy puedo llorar
y permitir a mi alma hablar.
Hoy puedo respirar
sentir de nuevo la felicidad
Hoy puedo mirar
sin tener miedo a lo que vendrá
Hoy puedo reir
seguirte hasta el fin
Hoy puedo vivir
y permitir a mi corazón una vez más sentir.

miércoles


Solo aire y espiritú
canto y melodía
dulzura y recuerdos
solo canciones como consuelos
papel y versos
solo vos y yo a lo lejos.

Subir a la parte más alta de la casa
mirando ante uno a la intimidante noche,
congelarse las puntas de los largos cabellos
mientras los dedos en movimiento
toman calor con un lápiz.
Objeto que se irá convirtiendo 
en una nueva extremidad de la mano,
la cual se sobresaltará 
junto con el resto del cuerpo
al captar en el ambiente
gritos, ladridos, hasta obligaciones llamarte,
irrumpiendo tu soñar despierto.
No te permiten estar solo,
son dueños de todo.
Mirar nuevamente la intimidante noche
cada vez más negra y atormentante 
los sonidos siguen estando,
pero ya no los oís
las obligaciones te aguardan
pero ya no importan,
mente en blanco, brazos fríos, ojos estrellados
esperando ver en la luna alguna respuesta reflejada.
Tuya cada vez más inmensa la noche
Puro mucho menos frío el aire
Callado esta vez más satisfactorio el silencio
Intimidantes cada vez más reales tus sueños.
Una sonrisa puede tener infinidades de motivos.
Un buen recuerdo logra modificar la curvatura de la boca 2 milímetros hacia arriba y hasta algunas veces en consecuencia los ojos responden largando un particular brillo.
Pero en cambio, cuando los recuerdos son negros la sonrisa que habíamos logrado en la oración anterior se desfigura; la cara se afloja, y la boca cae súbitamente hacia abajo mientras los ojos se desenfocan.
El tiempo es cuestión de segundos, algunos ni lo perciben, otros parecen querer ejercitar los músculos del rostro durante todo el día ya que van continuamente de recuerdos en recuerdos logrando un especie de baile con sus facciones.
Una sonrisa puede tener infinidades de motivos.
Una simple visita, un entrecruzamiento de miradas con una persona especial, logran producirte un cosquilleo que sube hasta localizar tu cara, enrojecer tus cachetes y dar aspecto de satisfacción.
Por lo general, la persona con la que intercambiamos la mirada corresponde a nuestra sonrisa con la misma mueca, haciendo que nuevamente se produzca el cosquilleo, pero esta vez desciende hasta establecerse en el estómago.
Una sonrisa puede tener infinidades de motivos.
Una frase, una palabra, pronunciadas correctamente logran muchas veces producir un calor en el pecho, un repique en nuestros corazones. 
Un susurro que nos traspasa los oídos y se dirige directamente a esa parte del cuerpo que sabe que es más vulnerable.
Un gesto, una acción en el momento correcto, logran calma y bienestar a la persona a la que vayan dirigidas.
Un suspiro largo les contesta en aprobación, y son correspondidas con iguales caricias.
Una sonrisa puede tener infinidades de motivos.
La sonrisa es automática, esta siempre preparada para ponerse en play, cualquiera puede disponer de ella durante las 24 horas.
La sonrisa es fácil, libera tu mente, se mezcla con el aire, reconforta.
Tiene infinidades de motivos, como también infinidad de significados.
Párate, mira, escucha
¿Qué oyes?
El viento golpea tus oídos
El silencio se transforma en constantes sonidos
Ante ti se agitan las ramas
¿Estás viendo sombras moverse?
son el reflejo de las estrellas.
¿Sigues sentado?
el piso comienza a rozarte
el pelo despeina tu cara,
¿Tu mirada alborotada no quiere captar mas siluetas?
Avivate niña! La realidad siempre te esperó
Abre los ojos y quítate el auricular en plena noche
Déjate asustar por tu entorno
No sueñes en tu mundo. ¡Despiértate y vive!
Respira realidad, saboreala, asqueate de ella.
A que brillen tus ojos te acostumbrarás, a sentir miedo también.
Ahora hazme un favor...
Despertá a tu compañero.
¿Quién dice qué es y qué no es normal?
¿Quién es el qué tiene derecho a juzgar por sobre los demás?
¿Quién marca las leyes de la sociedad?
¿Quién otorga el poder a los adinerados?
¿Quién nos quita la libertad?
El hombre. El hombre, todos, personas buenas, personas malas... constantes definiciones, antónimos, diferencias de conceptos.
¿Quién es el hombre? ¿Quienés somos? ¿Quién soy?

Niña Pureza

Hoy quiero escribirte a tí pequeña niña,
a la mujer que vas a ser.
¿Te han dicho alguna vez lo hermosa que sos?
porque yo olvidé hacerlo después.
Que frágil  te ves sin color,
y aunque tu fuerza en las fotos no se refleja 
Tendrás una gran fortaleza, luego verás
luchaste con dignidad, aunque haya sido él quien ganó.

¿Te dije en algún momento lo inteligente que sos?
sin dudas lo pensé, y quien te conoció no lo dudó
Transmitiste tu sabiduría a todo aquel que se te cruzó,
tus conocimientos y consejos marcaron un rumbo en más de uno.

Sos pureza pequeña niña
Sos infinidad de amor para regalar
cariño que muchos no alcanzamos a devolver.
Perdona si mis ojos brillan cuando te escribo
y mis manos tiemblan al sostener tu rostro
es que tu recuerdo es dificil de cargar.
Dejaste mucho en mí y no es fácil de hablar.

Tus cosas seguirán aquí aún cuando tengas que irte
y el tiempo las llenará de polvo,
los meses de humedad,
los años de olvido.
Pero de vez en cuando me escabulliré allí
para sentir tu olor y llenarme de vos.

No sientas miedo pequeña niña
no temas por lo que vendrá
yo estaré allí cargando tu mano.

Sos especial mujer, nadie te va a suplantar
pero si pudieras volver el tiempo atrás
esta vez, quédate acá

Corre niña
sé feliz pequeña
que la chica del océano
sólo disfruta mirando tu andar.

~Subiendo los escalones ante mi pequeña noche
esperando reflejarse en ti un pequeño rostro
divisar en algún punto de tu inmensa cortina
una mirada, una voz, o alguna sonrisa ~

viernes

Alguien pregunta ¿Qué sos? Y un grito en respuesta sin razón
Alguien pregunta ¿Quién soy? Un alarido es su contestación.
Alguien pregunta ¿Sos vos? Un silencio que sentencia la solución.
Alguien deja de preguntar. Su mente ya dejó de hablar.
Alguien deja de imaginar. Su cabeza que comienza a oxidarse.
Alguien entra. Alguien nace.
¿Vos sos....?